Muchos vemos el diseño como una forma de actuar y vivir. Hay quienes llegan a él no porque desde chicos dibujaban y la vida los empujó a eso, sino más bien caen como dardo bien o mal puesto sobre el tablero.
No es difícil encontrar a niñitos/as recién salidos del colegio que tienen que estudiar algo y optan por lo que parece más fácil: dibujar monitos, hacer ropita, pintar cuadritos o hacer figuritas con arcilla (si, minimicemos con los “ito”).
Así ven algunos el diseño y las artes. De “esos”? muchos caen bien parados, la pegan. ¡Felicitaciones, cien puntos! – medio a medio en el tablero. Ok, pero hay otras personas que se retiran indignadas de la carrera que prometía ser como artes plásticas en el colegio, donde todos se sacaban puros 7.
Lo siguiente es una especie de visión, de esas que siempre te dice el más grande: “Así te va a pasar, se trata de esto". Tómenselo con humor, pero también con seriedad, que por mucha broma que parezca hay bastante de cierto:
